El auryn nace de un sueño que tengo desde hace muchos años. Es verdad que lo tomo prestado de uno de los libros más hermosos que he tenido el placer de leer y de tenerlo siempre en mi biblioteca, La historia interminable de Michael Ende, pero tanto la historia allí contada como así también el amuleto me han marcado de por vida.
El auryn representa muchas cosas pero, por sobre todo, es el cumplidor de deseos. «Haz lo que quieras» dice en su parte interior, no a modo de llamado a una libertad desmedida sino a la libertad de ser tú mísmo o, al menos, así siempre lo he entendido.
Es así que, tras muchos dimes y diretes; idas y vueltas, decidí darle vida y, lo más importante, darme vida. Aquí es donde hago lo que quiero, lo que más deseo: ser yo mismo, mi escritura. Es mi refugio para escapar de la realidad ingrata o quizá es el taller en donde la modelo, como el artista trabaja la arcilla para realizar una escultura.
Es una idea, como mencioné, gestada hace muchos años, que comienza a dar luz y destinada a durar lo que deba durar. Es un proyecto a largo plazo y que busca gestionarse y sustentarse por sí mísmo, y formarse a través del esfuerzo que se le pueda dedicar a cada minuto.
El auryn es un proyecto ambicioso pero sin maldad. Busco difundir lo que más disfruto hacer y también difundir algo tan hermoso como es la literatura. Si algo escrito de mi propio puño o si alguna nota que publique ofende el pensar de quien lo lea sepa que no es con mala intención.
Este es un sitio donde se expresarán ideas que, por sobre todas las cosas, irán a favor de lo que yo considero libertad en todos sus sentidos y bajo esta premisa expresaré mis ideas con el respeto que corresponde pero sin hipocresía. Como la premisa principal es en pos de la libertad, ella se ejercerá leyendo o dejando de leer lo que aquí se publique. Toda persona deseosa de participar en este espacio es bienvenida.